3.01.2007
PEEK A BOO y otras estampas.
Estaba luchando cuerpo a cuerpo en la barra de La Latina (Un restaurante-bar donde se reune lo más despreciable de nuestra alta sociedad) tratando de llamar la atención de la mesera o Bar-tender, como ella lo prefiera, cuando una mano toca mi hombro. Me volteo y veo lo que sería uno de mis mayores encuentros con el terror.
-¿Aramburo?-
Dice el fantasma
Era nada más ni NADA menos que Andres Juán. El actor.
No me repongo de tamaña visión, cuando el galán local pregunta por el estado de mi vida, con el tono que debe usar san Pedro ad portas (del aburrimiento). Le pedí que precisara un poco más su pregunta, viejo truco para no enfrascarme en esos clichés sociales, pero después lo remití a esta página para que viera mis portentos estéticos. Pues bien, la mencionada figura pública me solicita una tarjeta de presentación, a lo que respondí totalmente aturdido que no era ningún lagarto, y que como todo lo mío, era más facil de entender dentro de la categoría hobbie. Es decir NADA EN SERIO.
Pues no he acabado de explicar mi pereza general, cuando empieza el personaje a hablarme de las ventajas de tal método de difusión. Casi me convence. O no.
Ultimamente me ha tocado cada igualado por ahí tratando de enseñarme algo. A otro perro con ese hueso.
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